Meditamos a diario durante muy poco tiempo, lo que nos ayuda a empezar el día con una sensación de propósito sereno. Todo el personal está especialmente formado para ello y disfruta de la meditación tanto como los niños. Es importante señalar que esto es opcional.

Los móviles están permitidos en todo momento para comunicarse con la familia y hacerse fotos con los amigos para recordar los buenos momentos. Nos gusta cuidar de los móviles mientras tus hijos están ocupados en el agua, estudiando, haciendo deporte y otras actividades.

Hay una sala de oración a disposición de todos los niños que la necesiten.

La hora de irse a la cama es entre las 10 y las 11 de la noche y algunos sitios no tienen wifi a partir de las 11 de la noche, por lo que nos aseguramos de que su hijo tenga la oportunidad de llamar, enviar un correo electrónico o un mensaje antes de esa hora.